¡Hola a todas! Esperamos que se encuentren muy bien.
En esta ocasión y viendo que aprovecharon el buen fin para consentirse con accesorios nuevos quisimos hacerles una guía de cómo cuidarlos para que permanezcan como nuevos durante mucho tiempo.
Primero es importante saber de qué material está hecha nuestra pieza para elegir la mejor manera de limpiarla.
La mayoría de nuestras piezas están hechas de aleaciones de metales con un baño de oro de 18K. Este baño de oro, junto con las piezas de oro laminado, se pueden limpiar fácilmente con jabón de manos. Tomamos un poco y frotamos nuestras manos para hacer espuma y con ella limpiamos delicadamente nuestros accesorios.
Si la joyería que vamos a limpiar es de vermail (plata con baño de oro) o plata con rodio podemos usar un removedor de deslustre. Colocamos un poco en un vaso, sin diluir en agua, y con un cepillo suave limpiamos las piezas. Si es muy leve la suciedad en la joyería de plata con rodio se puede limpiar solamente con una franela.
Para limpiar piezas de plata podemos comprar telitas con un agente que protege contra el deslustre y nos ayuda a regresar el brillo de nuestra joyería.
Por otra parte, si la pieza que vamos a limpiar es de perlas te recomendamos lavarla con agua y jabón neutro, sobre todo cuando haya sido expuesta a sudor, cremas, perfume, etc., y la extendemos sobre una toalla hasta que esté completamente seca.
Es importante evitar friccionar o tallar las perlas con agentes abrasivos ya que esto puede ocasionar rayaduras.